Las tecnologías desarrolladas han permitido elaborar un conjunto de acuarios individuales en una estructura común, móvil, con un sistema de filtración que permite el

mantenimiento individual de organismos acuáticos vivos durante un periodo prolongado.

Hasta la fecha, los métodos para mantener y transportar pulpos y crustáceos se hacen en contenedores comunitarios, con varios organismos compartiendo el espacio. Muchos de estos organismos son territoriales, o presentan una elevada agresividad intra-específica, por lo que son frecuentes los ataques entre ellos. La comunicación química entre individuos, a través del agua, también influye en estas relaciones. Esto genera un estrés en los animales, aumenta la capacidad de desarrollar patologías y enfermedades, pudiendo llegar a producir su muerte.

Nuestra tecnología tiene en cuenta el bienestar animal y ofrece unas condiciones adecuadas libres de estrés físico-químico. El sistema consiste en un conjunto de acuarios individuales mantenidos en una estructura común. Presenta un sistema de filtración que elimina todos aquellos compuestos liberados por los animales y que pudieran afectar al resto de los organismos mantenidos en este sistema.

Con este invento se consigue la independencia tanto visual, física o química de los organismos entre sí, a la vez que se les ofrece un espacio individual adecuado a sus necesidades.

Además, el sistema permite escalar sus elementos tanto en número como en tamaño para adecuarse a los requerimientos de cada momento. El mantenimiento del sistema una vez está funcionando es mínimo y permite el mantenimiento y/o transporte de un gran número de organismos vivos en condiciones óptimas en un espacio reducido.